Desgarro de Ingle
El desgarro de los adductores es una lesión muy común que afecta a los músculos de la parte interna de la pierna. Aprende todo sobre esta condición, desde sus causas hasta su tratamiento, con nuestros expertos en kinesiología y rehabilitación.
¿Qué es el desgarro de los adductores?
El desgarro del aductor es una lesión que puede ocurrir en diferentes capas de los músculos aductores. Estos músculos son responsables de mover la pierna hacia adentro y pueden sufrir tensiones excesivas durante actividades deportivas intensas.
¿Cuáles son las causas principales del desgarro de los adductores?
Esta lesión suele ocurrir debido a movimientos rápidos, cambios de dirección repentinos o flexiones excesivas del muslo, que ejercen una tensión específica en el músculo y pueden provocar su ruptura.
¿Cuáles son los síntomas principales del desgarro de los adductores?
Los síntomas del desgarro del aductor incluyen dolor en la zona interna de la pierna, moretones o hematomas, sensación de ruptura durante el movimiento y tirón repentino en la zona.
¿Cuánto tiempo tarda en cicatrizar el desgarro de los adductores?
El tiempo de recuperación varía según la gravedad de la lesión y puede oscilar entre unas pocas semanas y varios meses. Nuestros especialistas en kinesiología diseñarán un plan de tratamiento personalizado para acelerar tu recuperación.
1. Desgarro miofascial: Afecta tanto al músculo como a la fascia que lo rodea. Los desgarros miofasciales pueden sanar en unas pocas semanas con reposo y tratamiento adecuado, generalmente alrededor de 2-3 semanas para desgarros de grado I y hasta 6-8 semanas para desgarros de grado II.
2. Desgarro muscular puro: Implica solo el tejido muscular. Los desgarros musculares puros pueden tardar un poco más en cicatrizar, alrededor de 4-6 semanas para desgarros de grado I y hasta 8-12 semanas para desgarros de grado II, dependiendo de la gravedad de la lesión.
¿Cuál es el tratamiento del desgarro de los adductores?
El tratamiento se basa en el protocolo PEACE & LOVE, que incluye protección, elevación, compresión, educación, carga, optimismo, vascularización y ejercicios específicos para rehabilitar el músculo afectado.
- Protección; césar actividades que te generen dolor.
- Elevación; mantener la pierna en alto
- Antiinflamatorios – evitarlos
- Compresión; colocar un vendaje en la zona para reducir la hinchazón inicial.
- Educación; el kinesiólogo es el encargado de comentarte que puedes hacer y que no.
& - Load (carga); empezar a realizar ejercicios de manera progresiva guiada por el Kinesiólogo.
- Optimismo; mantener una actitud optimista frente a la terapia.
- Vascularización, realizar ejercicios cardiovasculares.
- Ejercicios, favorecer una buena movilidad, fuerza y propiocepción de la zona con kinesiología.
Nuestros kinesiólogos profesionales están aquí para brindarte el mejor tratamiento y ayudarte a recuperarte completamente. Agenda una evaluación kinésica gratuita hoy mismo y comienza tu camino hacia la recuperación.
Si tienes diagnosticada esta lesión y necesitas tratamiento, te recomendamos evaluarte con nuestros kinesiólogos para determinar el mejor tratamiento personalizado para tu caso.