Espolón Calcáneo: Causas, Síntomas y Tratamientos Efectivos Kinesiológicos
Descubre cómo tratar y prevenir lesiones
Publicado el: 3 de mayo de 2024 | Autor: Sport Salud
¿Qué es el Espolón Calcáneo?
El espolón calcáneo es un crecimiento óseo anormal en la parte posterior o inferior del pie, específicamente en el hueso calcáneo, que es crucial para el soporte del peso al caminar. Esta formación, comúnmente en forma de “cachito” que sobresale del talón, está estrechamente relacionada con la inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido que recorre la planta del pie. La constante irritación del espolón sobre la fascia provoca dolor que se irradia hacia toda la planta del pie, especialmente durante actividades que implican carga de peso.
¿Por Qué se Produce el Espolón Calcáneo?
Las causas del espolón calcáneo pueden ser variadas y suelen estar relacionadas con factores que generan estrés sobre el talón:
- Problemas en la marcha: Alteraciones en la manera de caminar que sobrecargan el talón y la fascia plantar.
- Sobrepeso: El exceso de peso aumenta la presión sobre el talón y promueve el desarrollo del espolón.
- Desgaste Articular y Artritis Reumatoide: Condiciones que afectan la salud ósea y articular, incrementando el riesgo de formación de espolones.
- Sobrecarga por Actividad Deportiva: Deportes de alto impacto, como correr o saltar, que generan un estrés repetitivo en el talón.
Síntomas Comunes del Espolón Calcáneo
Los síntomas del espolón calcáneo incluyen:
- Dolor Intenso en el Talón: Especialmente al dar los primeros pasos por la mañana o después de largos períodos de reposo.
- Sensibilidad al Tacto: Dolor localizado al presionar el área del espolón, que puede irradiarse hacia la planta del pie.
- Dificultad para Caminar: El dolor puede limitar la capacidad para realizar actividades diarias y deportivas.
Tratamientos kinesiológico para el Espolón Calcáneo
El tratamiento del espolón calcáneo se enfoca principalmente en aliviar los síntomas, ya que el espolón en sí no desaparece con la rehabilitación kinesiológica. Sin embargo, la mayoría de los pacientes experimentan una reducción significativa del dolor con las siguientes terapias:
Kinesioterapia
La terapia kinesiológica se centra en disminuir la tensión de la fascia plantar mediante técnicas de masaje y manipulación. Posteriormente, se realizan ejercicios específicos de fortalecimiento y elongación de los músculos del pie y tobillo, lo cual ayuda a reducir la presión sobre el espolón y alivia el dolor.
Ejercicios de Fortalecimiento y Estiramiento
El objetivo es mejorar la flexibilidad y la fuerza de la musculatura del pie, contribuyendo a una mejor distribución de la carga y reduciendo el estrés sobre el talón.
Tratamientos Conservadores
En la mayoría de los casos, se evitan procedimientos invasivos como la cirugía, ya que la rehabilitación kinesiológica suele ser suficiente para mejorar los síntomas.
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