Descubre todo sobre la bursitis en el talón y cómo tratarla para aliviar el dolor y mejorar tu calidad de vida.
Las bursas son pequeños sacos gelatinosos que se encuentran en todo el cuerpo, incluyendo alrededor del hombro, el codo, la cadera, la rodilla y el talón. Estos sacos contienen una pequeña cantidad de líquido, y están ubicados entre los huesos y los tejidos blandos, actuando como almohadillas o amortiguadores para ayudar a reducir la fricción entre las partes móviles de las articulaciones del cuerpo. En el caso del talón este impide el roce del tendón de Aquiles en contra del hueso.
¿Qué es la Bursitis de Talón o Retrocalcánea?
La bursitis retrocalcánea ocurre cuando la bursa en la parte posterior del talón se irrita e inflama debido a la fricción causada por la tensión del tendón de Aquiles durante la contracción muscular de la pantorrilla.
La bursa retrocalcánea se encuentra en la parte donde el tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Durante la contracción del músculo de la pantorrilla, se produce la tensión a través del tendón de Aquiles y esto provoca una fricción contra la bursa retrocalcánea. Cuando estas fuerzas son excesivas debido a demasiada repetición o a la alta fuerza, se produce una irritación e inflamación de la bursa.
Por lo tanto, se le llama bursitis retrocalcánea al daño en los tejidos e inflamación de la bursa retrocalcánea (un pequeño saco lleno de fluido situado en la parte posterior del talón) que produce dolor en el área del talón
¿Cuáles son los síntomas de la Bursitis de Talón o Retrocalcánea?
Los síntomas más comunes incluyen dolor en la parte posterior del talón, especialmente al caminar o realizar actividades repetitivas como correr, sensibilidad al tacto en el talón y molestias al usar zapatos ajustados.
¿Cuál es el tratamiento de la Bursitis de Talón o Retrocalcánea?
En nuestro centro, ofrecemos un enfoque integral para el tratamiento de la Bursitis de Talón . Nuestro equipo de kinesiólogos especializados puede brindar:
- Kinesiología: Sesiones especializadas para reducir el dolor y mejorar la estabilidad y fuerza de la musculatura del talón, evitando así la compresión repetitiva de la bursa por el tendón de Aquiles.
- Reposo Relativo: Evitar movimientos repetitivos y descansar cuando el dolor es intenso.
- Cambio de Calzado: Si el dolor está relacionado con el calzado, volver a utilizar un calzado más cómodo y apropiado.
- Aplicación de Hielo: Para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
- Medicamentos Antiinflamatorios: Como los AINE, para controlar la inflamación y el malestar.
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Si tienes diagnosticada esta lesión y necesitas tratamiento, te recomendamos evaluarte con nuestros kinesiólogos para determinar el mejor tratamiento personalizado para tu caso.