En la rodilla tenemos 2 meniscos (interno y externo) que son estructuras de fibrocartílago que se encuentran entre la tibia y los cóndilos femorales. Estos cumplen funciones como: brindar estabilidad articular a la rodilla, disminuir el impacto sobre las superficies articulares y por ende la sobrecarga de la misma. Cuando uno de estos se rompe se debe recurrir a la kinesiología o cuando esta última no funciona a la cirugía.
¿Qué es la meniscectomía?
Se le llama menisectomía a la cirugía donde se saca el pedazo roto o dañado del menisco de la rodilla. Existen 2 tipo de cirugías:
1- Meniscectomía Parcial, donde se saca el pedazo de menisco que está generando dolor y que se encuentra roto. Dejando la parte de este que se encuentra sana.
2- Meniscectomía Total, consiste en la extracción total de menisco lesionado o doloroso.
¿Cómo es el procedimiento?
Los traumatólogos especialistas en rodilla, la mayoría de las veces, operan los meniscos con artroscopia, el cual es un procedimiento usado tanto para examinar como para reparar el interior de una articulación. A través de pequeñas incisiones cerca de la articulación se introduce un tubo delgado (artroscopio) que contiene una cámara y una luz, paralelamente a través de otras incisiones pequeñas, se introducen otros elementos quirúrgicos para extraer el pedazo de menisco lesionado. Esta técnica es la menos invasiva para tu rodilla.
Luego de la operación, se debe comenzar la terapia kinésica para poder recuperar los rangos de movimientos de la rodilla, fuerza y retornar las actividades de la vida diarias sin dolor.