La articulación de tobillo se forma en la región distal de la tibia y el peroné con el hueso astrágalo, por lo que anatómicamente se le denomina articulación tibioperoneoastragalina.
¿Qué es?
La inestabilidad de tobillo y los esguinces de tobillo están muy relacionados ya que uno puede ser consecuencia del otro ya que los elementos estabilizadores del tobillo, es decir, ligamentos y musculatura se ven afectados y no son capaces de mantener la articulación de manera estable durante el movimiento
¿Por qué se produce?
Se produce cuando las estructuras encargadas de la estabilización y sujeción de la articulación del tobillo pierden su función. Generalmente se debe a una distensión de los ligamentos laterales del tobillo sin ocurrir ruptura de ellos, esta es la causa más frecuente.
¿Cuáles son los síntomas?
- Sensación de inestabilidad o inseguridad al realizar movimientos, al cargar peso o en terrenos irregulares
- Pérdida de control del tobillo
- Torceduras recurrentes
- Molestias a la movilización
- Chasquidos
- Dolor (ocasional)
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento de esta condición es principalmente kinésico en el cual se realizarán ejercicios de fortalecimiento muscular, entrenamiento propioceptivo, ejercicios de equilibrio y control postural. En algunos casos podría ser posible el uso de órtesis para favorecer la estabilización durante el tiempo de rehabilitación pero es importante no mantener esto por tiempos prolongados ya que podría debilitar aún más la musculatura y aumentar la inestabilidad.
Cuando el tratamiento conservador no obtiene buenos resultados se evalúa la posibilidad de un tratamiento quirúrgico.