La artrosis o osteoartritis es la enfermedad degenerativa articular más frecuente, esta se caracteriza por la destrucción del cartílago hialino que recubre las superficies óseas.
La función del cartílago hialino es la de amortiguar y evitar el roce entre los extremos de los huesos que componen una articulación. Cuando se desarrolla la artrosis, este cartílago pierde sus propiedades, pudiendo incluso llegar a desaparecer, haciendo que los extremos de ambos huesos rocen directamente, produciendo dolor.
¿Qué es la artrosis de la columna?
La artrosis en la columna vertebral suele manifestarse con más frecuencia en el cuello y la parte inferior de la espalda o zona lumbar. Con la edad, los discos esponjosos que amortiguan las vértebras de la columna se secan y se encogen. Esto hace que se estreche el espacio entre las vértebras, y pueden formarse osteofitos.
¿Cuáles son sus síntomas?
La columna se vuelve rígida y pierde la flexibilidad de forma gradual. En algunos casos, los osteofitos de la columna vertebral pueden pellizcar la raíz de un nervio, en este caso, provocar dolor, hormigueo o pérdida de fuerza.
En la región cervical produce dolor en el cuello y rigidez
En la región lumbar se produce dolor irradiado a la región sacra, cadera y parte posterior del muslo.
Es muy característico de la artrosis el dolor y rigidez en la mañana en la columna, que comienza a ceder a los movimientos y durante el día.
Para poder diagnosticar la artrosis de columna es necesario complementar los síntomas con radiografías y resonancia magnética.
¿Cuál es su tratamiento?
La terapia principal para la artrosis de columna es el uso de fármacos, bloqueos facetarios en caso de mucho dolor y la terapia kinésica.
La Kinesiología es fundamental para disminuir el dolor, la rigidez articular y mejorar la función en la articulación de columna. La idea de esta terapia es mejorar la fuerza muscular y disminuir la comprensión en la articulación.